En esta pequeña subparcela a la entrada de nuestra cortijada hemos querido crear ese espacio vivo, visual y fuente de reclamo para multitud de insectos.
Tal es nuestra interés por los campos de lavanda que hemos viajado exclusivamente a La Provenza para verlos, hasta que nos enteramos que en España también tenemos bonitos campos de Lavanda como pueden ser los de Brihuega.
Ojalá un día nuestra explotación se convierta en un lugar con un fuerte atractivo turístico porque hayamos sido capaces de convertir nuestra explotación en un lugar digno de disfrutar y compartir.