Las terrazas se utilizaron para la agricultura hasta hace 50 años, cuando las tierras se abandonaron debido a la despoblación rural. Ahora, los pinos -como especie pionera- crecen en los terrenos abandonados. Este proceso pionero afecta a la diversidad del bosque. Las encinas y los quejigos, los enebros y las sabinas se ven desplazados por los pinos de rápido crecimiento. Además, los pinos crean mucha materia orgánica, lo que supone un riesgo de incendio. Una acción para reducir el riesgo de incendio y aumentar la diversidad del bosque sería cortar algunos pinos, permitiendo que crezca una mayor variedad de árboles y plantas.