En la escuela se ubica la copa de agua que abastece a la comunidad de Sara de Lebu. En el último tiempo, el caudal de la vertiente que nace en la quebrada al fondo del terreno de la escuela ha estado disminuyendo. La razón: un bosque de eucalipto estaba secando la vertiente que abastece a la comunidad.

Por eso, la escuela decidió restaurar el espacio para cuidar el agua, sacando los eucalipto, dejando el nativo que venía bajo estos árboles, y plantando el inicio de lo que va a ser un parque nativo para la escuela y sus niños y niñas.

Con el proyecto Kümelko y el apoyo de PRELA pudimos iniciar en la transformación de este espacio de monocultivo a una escuela de la regeneración del bosque nativo. Esta restauración se realizó en conjunto con niños y niñas tanto de esta escuela como con la escuela Dunas de Pangue, de la comunidad vecina, logrando hacer una minga de restauración en torno al agua y el bosque.