El proyecto Carbono Biodiverso permite la captura del CO2 mediante la protección y regeneración de bosques, selvas y matorrales en la Sierra Gorda. Estos bosques son extremadamente valiosos por su riqueza de flora y fauna, gran parte de la cual es endémica o está en peligro de la extinción. Sin embargo, estos bosques no tienen ningún valor ni retorno económico para los propietarios rurales. Como resultado, a menudo son degradados por la tala de árboles, actividades agropecuarias, e incendios provocados, destrozando a la salud del ecosistema y la vida silvestre y causando la emisión de CO2 a la atmósfera.
Al proporcionar pagos por los servicios de los ecosistemas a los propietarios de bosques, concretamos un ingreso por los bosques sanos y una fuente de ingreso a sus propietarios. A cambio de ello los propietarios de estos bosques se comprometen a monitorear sus propiedades, prevenir incendios forestales y eliminar el ramoneo de ganado, la tala y la cacería de animales. Brindamos capacitación y apoyo continuo a los propietarios que participan en Carbono Biodiverso para que se conviertan en verdaderos custodios de sus bosques.
Estas acciones permiten que la biomasa forestal crezca, beneficiando significativamente a la biodiversidad. Las especies endémicas y amenazadas se benefician directamente de la protección y restauración de su hábitat.